El de Bellreguard vence en casa con 7.50, a dos centésimas de la plusmarca nacional, y dona todos los premios a los damnificados por la Dana
Àlex Pintado bate el récord de Europa sub-20 de 3000 metros y Marta Mitjans, el de España de 800
En el Gran Premio Internacional de Valencia más especial, Quique Llopis fue capaz de poner en pie a los 2500 espectadores que acudieron al Palau Velòdrom Luis Puig. El vallista de Gandía, subcampeón de Europa y cuarto olímpico, deleitó al público con un intento de récord de España de 60 metros vallas que a punto estuvo de lograr. Era 7.48 y disparó al palo, 7.50 sin rivales que le apretasen. Y sin embargo, Llopis acabó manteado en el centro de la pista por otro motivo: el de Bellreguard donará su fijo y los premios logrados en el mitin a los damnificados por la Dana.
En todo caso, Valencia volvió a ser la casa de los récords de la mano de Àlex Pintado y Marta Mitjans, que pusieron su firma a los topes nacionales de 3000 y 800 metros en categoría sub-20.
El joven catalán sigue haciendo historia cada vez que se pone en la línea de salida, y en el Palau Velòdrom Luis Puig se llevó por delante tres plusmarcas de una tacada con su crono de 7:47.98: el récord de Europa en pista corta y los nacionales tanto en pista corta como en pista estándar.
Mitjans, por su parte, mejoró su propio récord de España de 800 metros en pista corta, parando el reloj en 2:02.90, un registro que le abre la puerta para el Europeo absoluto.
En los 1500 metros femeninos, el regreso de Esther Guerrero al Palau Velòdrom Luis Puig no pudo ser más redondo. Después de pasar el 1000 en 2:45, la mediofondista catalana tomó las riendas de la carrera, acelerando el ritmo con la portuguesa Patrícia Silva y la polaca Aleksandra Plocinska a su rueda. Ninguna de las dos pudo con el portentoso final de Guerrero, que se impuso con un registro de 4:06.32, logrando la mínima para el Europeo de Apeldoorn y la marca de competitividad de la RFEA para el Mundial de Nanjing.
Tan espectacular o más fueron los 3000 metros femeninos, donde hasta seis atletas rompieron la barrera de los nueve minutos. La argentina Fedra Luna llevó el peso de la prueba hasta el último kilómetro, donde Idaira Prieto emergió con fuerza para llevarse el triunfo y una tremenda marca personal de 8:51.82 con la que se coloca séptima española de la historia. Tras ella, Marta Serrano acabó segunda con 8:53.97, acariciando el récord de España sub-23, y Rosalía Tárraga fue tercera con 8:54.70. Las tres lograron la marca de competitividad de la RFEA para el Europeo Indoor.
El 3000 masculino también ofreció un espectáculo inigualable para los 2500 espectadores que acudieron al Luis Puig, más allá del soberbio récord de Europa sub-20 de Àlex Pintado, que terminó séptimo. Pol Oriach protagonizó un ataque largo que rompió la carrera a menos de 1000 metros de meta, aunque finalmente cedió el triunfo en los cuadros ante el serbio Elzan Bibic (7:42.90 por 7:43.01). El movimiento del aragonés aceleró la carrera y permitió que los siete primeros bajasen de 7:50, incluyendo a Miguel Chazarra, que batió el récord de la Comunidad Valenciana con 7:46.86 (se lo arrebata a su entrenador, José Antonio Redolat). El propio Chazarra, Aarón Las Heras, Abdessamad Oukhelfen y Oriach consiguieron la marca de competitividad RFEA para el Europeo.
En los 800 metros masculinos, un Mariano García mermado por la fiebre pospuso su intento de récord de España, que no el triunfo. Dejó hacer a un valiente Pablo Sánchez-Valladares durante toda la carrera para acelerar la moto en el último 200 y ganar con 1:46.64. Lorea Ibarzabal se llevó la victoria en el ‘ocho’ femenino con 2:02.51.
Otros ganadores de la tarde fueron la malgache Sidonie Fiadanantsoa en 60 metros vallas (8.12), el cubano Andy Hechavarría (16.43 m) y la vitoriana Tessy Ebosele (13.65 m) en triple, la alicantina Carla Arwen (7.57) y el británico Dewi Hammond (6.77) en 60 metros, el catalán Artur Coll en pértiga (5.50 m), y la donostiarra Irati Mitxelena (6.48 m) y el barcelonés Jaime Guerra (8.04 m) en longitud.
Un mitin solidario